Como evitar o frenar los síntomas de la menopausia con la alimentación

La menopausia es el cese permanente de la menstruación como consecuencia de la pérdida de la actividad ovárica. Es una parte natural del proceso de envejecimiento en la mujer debido a la menor producción de las hormonas estrógenos y progesterona, que se acompaña de la pérdida de la capacidad de reproducción.

En esta fase de la vida de la mujer, se producen una gran cantidad de cambios fisiológicos debido al descenso de estrógenos. Estos cambios son: menor vascularización de los tejidos, perdida de elasticidad, disminuye la fuerza muscular, incontinencia urinaria, sofocos (oleadas de calor), sequedad de la piel, perdida de cabello, aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular, aparición de osteoporosis, aumento de peso, cansancio…

Para evitar o frenar estos cambios desde el punto de vista de la alimentación podemos actuar desde tres frentes fundamentales:

• Garantizar el aporte necesario de proteína (carne, pescado, lácteos y huevo), ya que tiene una función plástica y regeneradora. Si no aportamos los aminoácidos necesarios, el organismo no podrá desarrollar sus funciones de regeneración de tejidos, no solo de la masa muscular sino también de piel, uñas, cabellos, colágeno…, además de necesitar a las proteínas para la función inmune.
• Incluir fuentes de alimentos con propiedades antioxidantes protege al organismo del daño celular. Estos antioxidantes son vitamina A, C y E, y la coenzima Q10. Estos micronutrientes los encontramos en los vegetales de colores fuertes (amarillo y rojo) como tomates, zanahorias, pimientos, cítricos… Si somos conscientes de que no aportamos a nuestra dieta este tipo de alimentos, puede resultar aconsejable introducirlos en forma de suplemento, ya que la carencia o déficit de alguno de estos antioxidantes lleva al envejecimiento prematuro de los tejidos.
• Hidratarse correctamente para asegurar un equilibrio hídrico adecuado que garantice la hidratación celular. Ingiere líquidos a lo largo del día sin esperar a tener sed.

Como conclusión decir que llevar una vida con hábitos saludables, realizando ejercicio físico y alimentarse de forma adecuada, frena la llegada de la menopausia. Si somos capaces de mantener un clima hormonal adecuado durante un mayor tiempo, todas las patologías y alteraciones asociadas al declive hormonal se verán también frenadas, retardando su aparición y consecuentemente afectando menos al organismo.

Por esta razón, es importante inculcar estos hábitos no solo cuando aparecen los síntomas (entonces ya será tarde), sino a lo largo de toda nuestra vida, ajustándose a las características de cada etapa.

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