hojas verdes variadas (envasado) | 150 gr. | 1 Envase | 37.5 kcal. |
tomate | 100 gr. | 1 Pieza pequeña | 17.85 kcal. |
queso fresco desnatado | 62 gr. | 1 Envase pequeño | 33.05 kcal. |
nuez sin cáscara | 12 gr. | 3 Unidad | 82.62 kcal. |
aceite de oliva | 5 gr. | 1 Cucharada de postre | 45 kcal. |
vinagre | 7 gr. | 1 Cucharada sopera | 0.28 kcal. |
sal | 2 gr. | 1 Pellizco | 0 kcal. |
1. Cogemos una bolsa de hojas verdes (ó lechuga) y lo echamos en un bol.
2. A continuación, cortamos a cuadraditos el queso fresco tipo Burgos y el tomate. Lo añadimos en el bol.
3. Agregamos las nueces.
4. Aliñamos con aceite de oliva, vinagre y sal.
5. Por último, lo removemos todo.
Estamos ante una receta muy fácil y rápida, que por un lado nos da un aporte nutricional a través de los vegetales y por otro lado un aporte energético procedente del queso fresco y las nueces.
Las verduras de hoja verde y el tomate tienen un bajo aporte calórico y una gran riqueza nutricional, aportándonos vitaminas (A, C, del grupo B, E y K), minerales (calcio, hierro, magnesio y potasio) y fibra.
El tomate presenta un alto contenido en licopeno, antioxidantes que le da el color rojo, que ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y protege frente a las enfermedades cardiovasculares.
El queso fresco desnatado se caracteriza por ser rico en proteínas de alto valor biológico y presentar un contenido en grasas bajo, ya que hemos usado queso fresco desnatado, con un menor aporte energético. También es rico en vitaminas y minerales. Presenta una importante fuente de calcio, que se disuelve en el ácido láctico del queso, haciéndose más absorbible por nuestro sistema digestivo. El calcio fortalece los huesos y los dietes, previene la osteoporosis, ayuda al crecimiento infantil y ayuda a la cicatrización de las heridas. La vitamina D que presenta, permite que el calcio se fije mejor a los huesos.
Las nueces son vegetales ricos en calorías haciendo una mezcla final muy equilibrada. Aportan ácidos grasos poliinsaturados (omega3) y esteroles vegetales, nutrientes que ayudan a regular el colesterol (disminuyendo el colesterol malo o LDL y favoreciendo el colesterol bueno o HDL) y a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
En definitiva, encontramos un plato muy equilibrado, ideal para aquellas personas que quieren hacer una dieta mediterránea.
- Graduada en Nutrición y Dietética Humana por la
Universidad Isabel I de Burgos
- Licenciada en Farmacia por la Universidad de Sevilla
- Experta en Nutrición y Dietética Humana por la
Universidad Complutense de Madrid
Nutricionista, Farmacéutica
y CEO de Dietfarma
Colegiada AND-00982
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