remolacha | 200 gr. | 1 Pieza grande | 51.99 kcal. |
queso fresco de Burgos | 62 gr. | 1 Envase pequeño | 103.85 kcal. |
cebolla | 50 gr. | 1/2 Pieza pequeña | 16.96 kcal. |
aceite de oliva | 5 gr. | 1 Cucharada de postre | 45 kcal. |
vinagre | 7 gr. | 1 Cucharada sopera | 0.28 kcal. |
sal | 2 gr. | 1 Pellizco | 0 kcal. |
1. Primero vamos a pelar y limpiar las remolachas.
2. Las introducimos en una olla cubierta de agua hirviendo durante unos 8 minutos.
3. Cuando este tierna, escurrimos y dejamos enfriar.
4. Cortamos la remolacha en medias lunas, la cebolla en julianas y lo echamos en un recipiente.
5. Añadimos al plato queso fresco cortado en cuadraditos.
6. Para terminar, aliñamos con aceite de oliva, vinagre y sal.
7. Y ya podremos disfrutar de esta receta de aliño de remolacha.
La remolacha presenta un alto aporte nutricional, que destaca por ser especialmente rica en vitamina C y otros antioxidantes. Además, posee un alto contenido en fibra (ayuda a regular el tránsito intestinal y evita el estreñimiento). Si no tienes tiempo para cocinar las remolachas, puedes usar remolacha en conserva (no recomedada en personas con hipertensión).
En cuanto al queso fresco, nos aportará proteínas animales de alto valor biológico. También es rico en vitaminas y minerales. Presenta una importante fuente de calcio, que se disuelve en el ácido láctico del queso, haciéndose más absorbible por nuestro sistema digestivo.
En definitiva, una receta sencilla y saludable para cualquier persona que quiera seguir una dieta hipocalórica.
- Graduada en Nutrición y Dietética Humana por la
Universidad Isabel I de Burgos
- Licenciada en Farmacia por la Universidad de Sevilla
- Experta en Nutrición y Dietética Humana por la
Universidad Complutense de Madrid
Nutricionista, Farmacéutica
y CEO de Dietfarma
Colegiada AND-00982
Dietfarma 2021 Todos los derechos reservados