Los alimentos transgénicos se obtienen de microorganismos, vegetales o animales a los que se les ha modificado su material genético para obtener una mejora respecto al alimento tradicional tanto en su composición como en su producción, conservación…
Se consideran alimentos transgénicos o alimentos modificados genéticamente a aquellos que contienen o están compuestos por organismos modificados genéticamente o han sido producidos a partir de ellos.
Las aplicaciones de la ingeniería genética en el campo de los microorganismos han permitido el desarrollo de nuevos fermentos para productos lácteos, productos de panificación, cerveza, vino…, así como la producción de diversos colorantes, edulcorantes…
El desarrollo de nuevos alimentos por parte de la industria alimentaria genera duda y desconfianza por parte del consumidor y hace necesario estudiar sus propiedades nutricionales y la posible repercusión del consumo de estos productos en la salud de la población.
La obtención de vegetales transgénicos es el campo con mayores posibilidades de desarrollo en la actualidad. El primer vegetal transgénico comercial, desarrollado en 1994,fue el tomate Flavr Savr, resistente al ablandamiento durante su maduración. Desde entonces se han desarrollado diversos tipos de productos:
Las aplicaciones de la ingeniería genética en relación con los animales se basan en:
En particular se ha conseguido mejorar la producción de leche, peces de crecimiento rápido, animales más resistentes a enfermedades e incluso obtención de leche con características específicas.
En la Unión Europea el cultivo de productos vegetales transgénicos es muy reducido, debido al principio de precaución que rige la política alimentaria europea, sin embargo, poco a poco están aumentando las producciones. En la actualidad existen 6 países de la Unión Europea que producen maíz transgénico.
España, según cálculos oficiales ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación indican que la cantidad de hectáreas de maíz transgénico en España ha aumentado. España es líder en la Unión Europea en plantaciones de cultivos transgénicos.
A pesar de esta situación, hay que tener en cuenta el comercio globalizado. Muchas variedades transgénicas producidas en otros países como Estados Unidos, Argentina o Brasil son importadas y utilizadas para la elaboración de piensos y alimentos. Además, también hay que considerar la gran producción existente en todos los países de la Unión Europea de fermentos, aditivos, enzimas…, que forman parte de muchos de los alimentos que consumimos.
Algunos sectores sociales cuestionan la producción y consumo de los alimentos transgénicos por el riesgo que pueden representar para la salud de los consumidores y el medio ambiente.
Las razones que alegan son: riesgo de aumento de las alergias alimentarias, la aparición de cepas de microrganismos patógenas resistentes a antibióticos, contaminación del ecosistema, debilitamiento de la economía agrícola tradicional y problemas éticos.
Actualmente no se ha demostrado que los alimentos transgénicos sean peligrosos para el consumidor, pero se deben seguir haciendo esfuerzos para esclarecer todas las dudas que rodean este tipo de alimentos.
La legislación actual establece la obligatoriedad de que todos los alimentos que provengan o contengan organismos modificados genéticamente deben ser sometidos a procesos de evaluación individual de riesgo, tanto en lo que afecta a la seguridad de los consumidores como en lo referente al medio ambiente.
Además, es obligatorio que se indique la presencia de organismos modificados genéticamente cuando al menos el 0,9% de sus ingredientes sea organismo modificado genéticamente o proceda de uno de ellos.
Los avances de la ingeniería genética, pueden representar importantes ventajas para los consumidores y productores. Gracias a ellos existe y existirá menos hambre en el mundo, ya que se podrán obtener más alimentos. En el caso de los vegetales, serán más resistentes y se podrán cultivar en cualquier lugar del mundo.
Es cierto, que hay que tomar medidas de precaución, ya que aún existen muchas dudas, pero considero que los alimentos transgénicos son el futuro.
- Graduada en Nutrición y Dietética Humana por la
Universidad Isabel I de Burgos
- Licenciada en Farmacia por la Universidad de Sevilla
- Experta en Nutrición y Dietética Humana por la
Universidad Complutense de Madrid
Nutricionista, Farmacéutica
y CEO de Dietfarma
Colegiada AND-00982
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